Repartiendo: Historias de venganza que se sirven frías
Enjuagar y brillar
Es solo tu lugar cuando estás sentado en el trono. Esa gloria creciente se agrupa detrás de ti. Y tienes sirvientes obedientes disponibles a tu solicitud, así que despliegas el rollo de papel hasta que ves que el enemigo ha agotado todos tus recursos.
Si escuchas chirriar los neumáticos del triciclo y un loco de sonrisa amplia pedaleando hacia ti, al menos tienes un gran gusto por las películas de terror estadounidenses. ¡Si tan solo hubieras mirado a tu alrededor antes de sentarte en el trono de marfil podrías evitarte todo esto!
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