Una niña halló unos extraños huevos debajo de su cama. ¿qué hacer ante ese descubrimiento?
El miedo y la incertidumbre crecía
Tras el aterrizaje, hombres en trajes hazmat tomaron a Oscar y lo condujeron rápidamente a una habitación sin ventanas, con la atmósfera de un sótano, un ambiente frío y húmedo. Mantuvieron sus ojos cubiertos en todo momento durante el traslado. La estancia era gélida y la soledad imperaba.
El silencio imperante lo hacía aterrar, ningún alma le brindó respuestas; ningún rostro acompañaba su vista. El futuro en esa habitación se antojaba largo y solitario. Después de varios días, un hombre entró finalmente. Por fin un ser humano se dignaba a acercarse, se sintió esperanzado. Sus palabras iniciaron un diálogo intrigante.
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